Alemania

Augusto el Fuerte Dresde: 10 curiosidades del rey que rompía herraduras

¿Has oído hablar de la famosa región alemana de Sajonia? Si piensas visitar su espléndida capital, Dresde, debes conocer la increíble historia de uno de sus soberanos más extravagantes: Federico Augusto, conocido en la historia como Augusto el Fuerte.
En este blog te presentamos las 10 curiosidades sobre este monarca tan singular.

1) La increíble fuerza física y sus inicios militares

Augusto el Fuerte

El protagonista de nuestra historia nació en Dresde en 1670 bajo el nombre de Federico Augusto, segundo hijo del elector Juan Jorge III.
Como su hermano mayor era el heredero del trono, Augusto fue destinado a la carrera militar. Desde niño destacó por su fuerza física extraordinaria y sus habilidades corporales, en contraste con el carácter más reservado y melancólico de su hermano.

A los 17 años emprendió el tradicional Gran Tour europeo, parte esencial de la educación de los jóvenes nobles de su tiempo. Visitó las principales cortes del continente, entre ellas la de Luis XIV en Versalles y el Escorial en Madrid.

Según la leyenda, durante su estancia en España participó en una corrida de toros, donde casi logró decapitar a un toro de un solo golpe de espada, lo que contribuyó a su fama de fuerza sobrehumana.

Pero su leyenda no se detuvo ahí. Augusto también era conocido por romper herraduras de hierro con las manos desnudas frente a embajadores y cortesanos, como muestra de poder y virilidad. Varias de estas herraduras, dobladas por él mismo, se conservan hoy en museos de Dresde y Varsovia como curiosos testigos de su increíble fuerza.

Sus aventuras amorosas y su vida de excesos fueron relatadas por el escritor Karl Ludwig von Pöllnitz en su célebre obra La Saxe Galante, escrita poco después de la muerte del monarca. El libro ayudó a construir la imagen de Augusto el Fuerte como un hombre poderoso, apasionado, amante del lujo y de los placeres de la vida.

2) De príncipe a elector de Sajonia

Magdalena Sibila de Neitschütz y Juan Jorge IV de Sajonia

Magdalena Sibila de Neitschütz y Juan Jorge IV de Sajonia

Siendo el segundo en la línea de sucesión, Augusto no esperaba heredar el trono. Sin embargo, en 1691, su hermano Juan Jorge IV se enamoró de la joven aristócrata Magdalena Sibylla von Neitschütz, lo que provocó conflictos con su esposa oficial, Leonor Edmunda Luisa de Sajonia-Eisenach.

En 1694, Magdalena Sibylla contrajo viruela y falleció con solo 19 años. Desolado, Juan Jorge IV no pudo resistirse a besar a su amada muerta y contrajo la enfermedad, muriendo poco después. Así, Federico Augusto ascendió al trono como Elector de Sajonia.

Ya como gobernante, Augusto el Fuerte ordenó un proceso de brujería póstumo contra la familia Neitschütz, reflejo de las tensiones morales y políticas de la época. Mandó abrir el ataúd de Magdalena Sibylla para buscar “signos de brujería” y ordenó enterrar su cuerpo de manera anónima.

3) Cambio de fe y rey de Polonia

Varsovia

Aunque Sajonia era un bastión del luteranismo, Augusto vio una oportunidad tras la muerte del rey polaco Juan III Sobieski en 1696.
Para ser elegido monarca de la Mancomunidad Polaco-Lituana, debía ser católico, por lo que decidió convertirse al catolicismo, siguiendo la lógica de la célebre frase: “París bien vale una misa.”

Augusto invirtió enormes sumas —unos 2,5 millones de táleros, equivalentes a varios presupuestos anuales de Sajonia— para ganar el apoyo de la nobleza polaca. Su principal rival fue Francisco Luis de Borbón-Conti, candidato de Luis XIV de Francia.

Ambos fueron proclamados reyes, lo que desató una guerra civil en la república de las Dos Naciones. Las tropas sajonas de Augusto entraron primero en Polonia y organizaron su coronación en la catedral de Wawel en Cracovia. Como el primado polaco se negaba a entregarle las insignias reales, Augusto ordenó derribar las paredes del tesoro para obtenerlas. Así comenzó la unión personal entre Sajonia y Polonia-Lituania, que marcaría profundamente la política europea del siglo XVIII.

 

4) Mujeriego, bribón y fiestero: así era Augusto el Fuerte

ChatGPT Image 16 paz 2025 00 29 39

Augusto el Fuerte fue tan célebre por su fuerza física como por su vitalidad amorosa y su afición a los placeres. En su tiempo se lo describía como un hombre de energía inagotable, con un apetito desbordante tanto para el amor como para la vida.

Buena parte de su fama proviene del escritor Karl Ludwig von Pöllnitz, autor de La Saxe Galante, quien lo retrató como un monarca apasionado, hedonista y libertino. Según sus relatos, Augusto llegó a tener más de 365 hijos ilegítimos, uno por cada día del año, aunque la cifra es claramente legendaria. Lo cierto es que reconoció varios hijos naturales y se ocupó de su educación y bienestar, otorgándoles títulos y rentas.

Con su esposa legítima, Cristina Eberhardina de Brandeburgo-Bayreuth, solo tuvo un hijo: Federico Augusto II, el futuro Augusto III de Polonia. Curiosamente, su amante más célebre, Maria Aurora von Königsmarck, dio a luz casi al mismo tiempo, lo que obligó a ajustar las fechas de nacimiento para evitar un escándalo sucesorio.

Además de su vida amorosa, Augusto era conocido por su gusto por el vino y las fiestas. Se dice que bebía entre dos y tres botellas de vino al día, y durante las celebraciones podía llegar a consumir siete u ocho botellas sin perder la compostura.

Una de las fiestas más legendarias tuvo lugar en Rawa Ruska, en 1707, durante un encuentro con su aliado y amigo Pedro el Grande de Rusia. Ambos monarcas brindaron hasta el amanecer, compitiendo en resistencia y fuerza. La crónica cuenta que, al final de la noche, Augusto aún pudo levantarse y caminar por su propio pie, mientras que el zar Pedro terminó durmiendo bajo la mesa.

Aquella escena se convirtió en símbolo de la fortaleza y resistencia casi sobrehumana de Augusto el Fuerte, el rey que no solo rompía herraduras con las manos, sino que también parecía invencible frente al vino, al amor y a la vida misma.

5) Gran amante de la arquitectura y del arte

europe 6278599 scaled

Los viajes de juventud de Augusto el Fuerte a Italia y Francia despertaron en él una profunda fascinación por la arquitectura y las artes. Quedó impresionado por el esplendor de Versalles y soñó con convertir Dresde en una capital igual de majestuosa.

En 1709 inició la construcción de su obra más emblemática: el Zwinger, un fastuoso complejo de pabellones, galerías y jardines barrocos concebido originalmente como un invernadero de naranjos. El proyecto fue dirigido por el arquitecto Matthäus Daniel Pöppelmann y el escultor Balthasar Permoser, y se convirtió en un símbolo del barroco sajón.

Durante su reinado también impulsó la reconstrucción del castillo de Dresde, la construcción del puente de Augusto (Augustusbrücke) sobre el Elba y la restauración del palacio de Moritzburg, transformándolo en una elegante residencia de caza.

Su pasión por la arquitectura se extendió mucho más allá de Sajonia.
En Varsovia, como rey de Polonia, ordenó la construcción del majestuoso Palacio Sajón (Pałac Saski) y promovió la reconstrucción de la capital polaca, buscando reflejar en ella la grandeza y el refinamiento de las cortes europeas.

De este legado arquitectónico y del esplendor de su reinado hablamos durante nuestro Free Tour por el centro histórico de Varsovia, donde aún pueden apreciarse los vestigios del ambicioso proyecto urbano que soñó Augusto el Fuerte.

Gracias a su mecenazgo, Dresde fue conocida como la “Florencia del Elba”, una ciudad donde el arte, la música y la arquitectura alcanzaron su máximo esplendor.

6) La boda del siglo

Bergparade Saturnusfest

Festival de Saturno

En septiembre de 1719 tuvo lugar una celebración majestuosa: la boda de Federico Augusto II, hijo de Augusto el Fuerte, con la archiduquesa María Josefa de Austria, hija del emperador José I.
Para Augusto, este matrimonio era mucho más que una unión familiar: aspiraba a convertir al Electorado de Sajonia en una potencia dentro del Sacro Imperio Romano Germánico y, quizá algún día, asegurar la corona imperial para su casa Wettin.

La boda oficial se celebró el 20 de agosto de 1719 en Viena, en una ceremonia discreta pero acompañada de una ópera especialmente compuesta para la ocasión.
Sin embargo, el verdadero esplendor se reservó para la entrada triunfal en Sajonia: los festejos se extendieron durante casi todo septiembre.

El 31 de agosto, los novios llegaron navegando por el río Elba en una elegante comitiva de góndolas doradas, inspiradas en el estilo veneciano, atravesando ciudades engalanadas y recibiendo el saludo de multitudes.

Desde su llegada, Augusto ordenó que Dresde se transformara en un escenario festivo sin precedentes: torneos ecuestres, banquetes, mascaradas, desfiles, espectáculos teatrales y conciertos barrocos llenaron la ciudad. Entre los eventos más llamativos se organizaron los “siete festivales planetarios”, dedicados a los astros clásicos —Sol, Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno— bajo el lema Constellatio felix, símbolo de buena fortuna para los recién casados.

El Festival de Saturno, celebrado el 26 de septiembre, fue el punto culminante: una espectacular fiesta al aire libre en el valle de Plauen, que combinó cacerías, teatro y un desfile nocturno de 1.600 mineros con antorchas, vestidos con uniformes especialmente diseñados. En un escenario con forma de montaña iluminada, con fuego y música, se rindió homenaje a la riqueza minera sajona, orgullo del electorado. Aquel día, según las crónicas, Augusto abatió personalmente un oso durante la cacería, provocando la admiración de toda la corte.

Para Augusto el Fuerte, esta boda era también una jugada estratégica: al casar a su hijo con una princesa de Austria, reforzaba la posición de Sajonia dentro del Imperio y elevaba el prestigio de su dinastía.

Aunque ningún Wettin llegó a ser emperador, las bodas de 1719 dejaron una huella imborrable. Dresde se transformó en una de las capitales más brillantes de Europa, símbolo del poder, la cultura y la ambición de Augusto el Fuerte —el elector que convirtió su corte en un espectáculo barroco sin igual.

7. De la alquimia al “oro blanco”: el nacimiento de la porcelana de Meissen

ChatGPT Image 16 paz 2025 11 06 23

Las riquezas minerales de los Montes Metálicos (Erzgebirge) —plata, estaño, cobre y cobalto— habían convertido al Electorado de Sajonia en uno de los territorios más prósperos del Sacro Imperio. Pero Augusto el Fuerte soñaba con algo aún más valioso: un secreto capaz de rivalizar con el oro de los alquimistas y el lujo de Oriente.

A comienzos del siglo XVIII, la alquimia fascinaba a las cortes europeas. Augusto, apasionado por la ciencia y los misterios del cosmos, quería fabricar oro real para financiar su ambición política y sus fastuosas fiestas.
En 1701 oyó hablar de un joven aprendiz de farmacéutico berlinés, Johann Friedrich Böttger, que aseguraba conocer la fórmula de la transmutación.

Cuando el rumor llegó a sus oídos, Augusto lo mandó arrestar en Dresde. Allí fue encarcelado en los calabozos de la fortaleza, bajo estricta vigilancia, y más tarde trasladado al laboratorio real. El elector no buscaba castigarlo, sino obligarlo a convertir metales comunes en oro.

Para guiar sus experimentos, Augusto puso a Böttger bajo la supervisión de uno de los científicos más brillantes de Sajonia: Ehrenfried Walther von Tschirnhaus, matemático, físico y filósofo, vinculado a Leibniz y a las nuevas ideas de la Ilustración.
Tschirnhaus había investigado el efecto del calor y los materiales refractarios, y sospechaba que el secreto de la porcelana podía encontrarse en la combinación precisa de arcillas y minerales sometidos a altas temperaturas.

En 1708, tras años de ensayos y fracasos, Böttger y Tschirnhaus lograron producir una pasta blanca, dura y translúcida, idéntica a la porcelana oriental. Habían descubierto, sin proponérselo, el “oro blanco” de Europa.

En 1710, Augusto el Fuerte fundó en el castillo de Albrechtsburg, en Meissen, la primera fábrica de porcelana europea, instalando en aquella fortaleza medieval un laboratorio secreto. Bajo estricta vigilancia y juramentos de silencio, allí se creó la porcelana más codiciada del continente.

Para sellar su carácter real, Augusto, de la Casa de Wettin, ordenó que la manufactura usara como emblema las dos espadas cruzadas de los electores de Sajonia, símbolo de su linaje y de su autoridad.
Desde entonces, este distintivo se convirtió en la marca eterna de la porcelana de Meissen, uno de los logotipos más antiguos del mundo aún en uso.

Staatliche Porzellan Manufaktur Meissen 2009 logo
Hoy, esa fascinante historia puede revivirse durante nuestros tours desde Berlín (reserva aquí!) y Dresde (reserva aquí!), visitando el castillo de Meissen, donde nació la primera porcelana europea, y la fábrica actual de porcelana de Meissen, donde el legado del “oro blanco” sigue vivo casi tres siglos después.

 

8. El tesoro de Augusto el Fuerte: la Bóveda Verde y las maravillas de Dinglinger

Hofstaat zu Delhi am Geburtstag des Grosmoguls01

La corte imperial mogol de Shahjahanabad, el día del cumpleaños del gran Mogol Aurangzeb (1701–1708), obra de Johann Melchior Dinglinger.

Entre los tesoros más deslumbrantes del barroco europeo destaca el Grünes Gewölbe —la Bóveda Verde—, creada por Augusto el Fuerte en 1723 en el Palacio Real de Dresde.
Con sus paredes verdes de malaquita y vitrinas llenas de oro, marfil y piedras preciosas, este espacio no fue solo una cámara del tesoro, sino una auténtica escenografía del poder.

El maestro orfebre Johann Melchior Dinglinger (1664–1731) fue el genio detrás de las obras más exquisitas de la colección. Su creación más famosa, la “Corte de Delhi del Gran Mogol” (Hofstaat des Großmoguls zu Delhi), representa la fastuosa corte del emperador mogol Aurangzeb en miniatura.

Compuesta por 132 figuras doradas y esmaltadas, adornadas con 5.223 diamantes, 189 rubíes, 175 esmeraldas, 53 perlas y un zafiro, la obra es una sinfonía de luz y color.
Dinglinger la realizó sin encargo, guiado solo por su ambición artística, y más tarde se la vendió a Augusto el Fuerte por la asombrosa suma de 60.000 táleros.

Más que un capricho oriental, la pieza era una alegoría del poder sajón: el reflejo de un monarca que se veía a sí mismo tan majestuoso como los emperadores de Oriente.

Hoy, estas joyas pueden admirarse en el Grünes Gewölbe del Palacio Real de Dresde, donde el arte, la política y la vanidad del barroco se funden en un solo lugar.
Y de estas preciosidades —de los orfebres, los diamantes y el esplendor de la corte sajona— hablamos durante nuestro Free Tour por el centro histórico de Dresde, cuando las piedras y palacios de la ciudad vuelven a brillar con el eco de aquel lujo eterno.

 

9. La condesa Cosel: del lujo del Taschenbergpalais al encierro en Stolpen

ChatGPT Image 16 paz 2025 11 31 55

Entre las amantes de Augusto el Fuerte, ninguna tuvo un destino tan brillante y trágico como Anna Constantia von Cosel (1680–1765).
De origen noble, su juventud fue turbulenta: tras dar a luz a un hijo ilegítimo fue expulsada de la corte y más tarde se casó con Adolph Magnus von Hoym, de quien pronto se separó.

En 1704, tras un incendio en la residencia de los Hoym, Augusto la conoció y quedó cautivado. La convirtió en su favorita oficial y, en 1705, encargó al arquitecto Matthäus Daniel Pöppelmann la construcción del Taschenbergpalais, un palacio barroco en el corazón de Dresde que debía reflejar su nueva posición.
Dos años más tarde, el monarca le firmó un documento de matrimonio morganático, garantizándole riqueza, propiedades y el palacio de Pillnitz.

Pero la condesa no fue solo una amante celosa: se implicó en política, criticó la alianza de Augusto con Polonia y llegó a filtrar información diplomática. Cuando el rey decidió sustituirla por otra cortesana, intentó huir a Berlín con el contrato secreto.
Capturada en Halle (Saale), fue devuelta a Sajonia tras un intercambio de prisioneros: el elector entregó desertores prusianos a cambio de su persona.

El 24 de diciembre de 1716, Anna Constantia fue encerrada en el castillo de Stolpen, donde vivió 49 años de cautiverio hasta su muerte en 1765. Su historia —entre el poder, la pasión y la traición— sigue siendo una de las más conmovedoras del barroco sajón.

10. Dos memorias, un legado: Augusto el Fuerte entre Sajonia y Polonia

ChatGPT Image 16 paz 2025 12 37 06

Pocos monarcas han dejado una huella tan profunda y contradictoria como Augusto el Fuerte.
En Sajonia, es recordado con orgullo como el padre fundador de la grandeza sajona, el soberano que impulsó las artes, la arquitectura y el esplendor cultural que convirtieron a Dresde en la “Florencia del Elba”.
Bajo su mecenazgo florecieron la pintura, la orfebrería, la música y la ciencia, transformando a su electorado en una de las cortes más refinadas de Europa.

Sin embargo, en Polonia, su figura se valora con más escepticismo. Muchos historiadores lo consideran el monarca que aceleró el declive de la República de las Dos Naciones. Su ambición de crear un reino hereditario para la casa de Wettin provocó una larga y devastadora guerra con Suecia, durante la cual el país fue saqueado por ejércitos extranjeros.

Más tarde, tras recuperar el trono polaco con la ayuda del zar Pedro el Grande, el poder real quedó bajo la influencia de Rusia y de otras potencias europeas. El Sejm Silencioso de 1717 selló esa dependencia, debilitando la soberanía polaca y marcando el camino hacia las futuras particiones que harían desaparecer a Polonia del mapa por 123 años.

Resumen

¿Cómo juzgar entonces a Augusto el Fuerte?
¿Fue un gran mecenas, un visionario que elevó a Sajonia al esplendor artístico del barroco?
¿O un monarca ambicioso y hedonista, que sacrificó el bienestar de sus súbditos por sus sueños dinásticos?

Te invitamos a descubrir su legado, sus luces y sus sombras, durante nuestro Free Tour por el centro histórico de Dresde, (reserva aquí!) donde los palacios, iglesias y esculturas aún cuentan la historia de este fascinante soberano que quiso ser rey de dos mundos.

 

Autor:

Maciej Wronecki

Politólogo y apasionado por la historia, arte y cultura europea, fundador de Viadrina Tours.
    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Artículos relacionados

    Viadrina Tours logo white

    Destinos en Polonia

    Síguenos:

    Viadrina Tours 2025 - All Rights Reserved - Designed with 🤍 by MENA Studio