Martín Lutero pertenece a una de las más destacadas e importantes personajes de la historia alemana. Sus estatuas de bronce se pueden encontrar básicamente en cada gran ciudad de la república federada. Ahora, ¿te has preguntado por qué es tan emblemático para la cultura germánica? ¿En qué consiste su mito y leyenda? En este blog te vamos a presentar las 15 cosas que deberías saber sobre este personaje histórico. Vamos a revelar las informaciones básicas junto con las menos conocidas de Martín Lutero. Esperemos, que esto te ayude entender mejor la trayectoria de este teólogo alemán y creador del gran movimiento religioso llamado la reforma protestante.
Los padres del Lutero
Martín Lutero nació en 1483, en un pequeño pueblo minero de Eisleben en el margraviato de Mansfeld. Su padre, Hans Luder, proveniente de una familia campesina, se dedicaba a la minería de cobre y fundición. Nunca fue un hombre muy adinerado, sin embargo gracias a su arduo trabajo y espíritu emprendedor logró subir en la escala social. En sus años de madurez ejerció importantes cargos de concejal y miembro de la asociación minera. Lo interesante es, que en esta época el apellido familiar se escribía diferente – Luder. Fue el mismo Martín que lo modificó a Luther en alemán. De ello hablaremos más tarde.
Hans y Margareta educaron a sus 9 hijos con mucha rigidez usando golpes y palizas como parte del proceso educativo. Años después el gran reformador recordaría que su madre, le flageló hasta sangrar por haber robado una nuez. Se dice que esta experiencia de su infancia despertó en el pequeño Martín la percepción de Dios como un riguroso juez y la convicción que la salvación no depende tanto de nuestras acciones sino de la gracia o desgracia del Señor.
El sueño de Hans Luder, el padre de Martín, era que su hijo estudiara derecho – una profesión muy útil que le permitiera obtener un buen trabajo y mejorar su estatus social. Martín Lutero comenzó sus estudios en la universidad de Erfurt en el año 1501, una de las más antiguas y prestigiosas de Alemania. En el año 1505 después de 4 años de estudios abandonó la carrera jurista oponiéndose a la voluntad de su padre. Decidió convertirse en un monje en la orden de los Agustínos Eremitas en Erfurt. ¿Qué le llevó a tomar esta decisión?
Existen varias especulaciones sobre los motivos que influyeron a Martín Lutero para dar un giro tan drástico en su vida. La leyenda más conocida cuenta que en el año 1505 en el camino de regreso de la casa de sus padres en Stotternheim, en las afueras de Erfurt, lo sorprendió una feroz tormenta. Como varios hombres de su época Lutero era un joven supersticioso y entre los rayos, truenos y relámpagos pensó que iba a perder su vida. Durante esta noche le pidió a Santa Ana, que si le salvaba de este peligro dedicaría su vida a Dios. Es una de las versiones románticas más divulgadas. La piedra de Lutero se puede admirar hasta el día de hoy (ve nuestro video sobre su vida).
Sin embargo existen también otras versiones de sus verdaderos motivos. En el libro Martin Luther Weg ins Kloster (Martín Lutero, su camino hacia el monasterio) de Dietrich Emme, el autor alemán investiga unas fuentes menos conocidas. Según él, el joven estudiante Martin había matado un compañero en un duelo. La única manera para evitar el castigo era entrar al monasterio donde no lo podía alcanzar la mano de la justicia. Nunca se conocerá la verdad, no obstante un hecho comprobado históricamente es que en estos tiempos Lutero sufrió una fuerte herida. Supuestamente “por accidente” se cortó con su propia espada. Parece poco probable que alguien hubiera sacado el arma de la vaina sin ninguna razón y se hubiera lastimado a sí mismo. Bastante misterioso.
Lutero entró al monasterio de los Augustinos en Erfurt tomando en el inicio el nombre Augustin. Sin embargo, lo que nos cuenta mucho de su carácter, finalmente escogió su nombre original Martín. Con su gran dedicación y alto criterio intelectual comenzó a subir en la jerarquía de la orden. En el año 1510 acompañó a uno de sus padres superiores a la peregrinación a Roma (la razón principal fue resolver un conflicto administrativo dentro de la orden).
En los años posteriores se creó el mito, que este viaje marcó un antes y después en la vida de Lutero. Según esta versión el piadoso monje vió toda la decadencia de la ciudad eterna que le hizo dudar en el mando del papa y las prácticas religiosas de la iglesia católica. Parece lejos de la verdad, ya que después de regresar a Wittenberg continuó con sus actividades religiosas y educativas en la orden por casi 7 años.
Sin embargo en sus memorias mencionaba el mal sabor que se ha quedado viendo en la cancillería de Vaticano varías mesas en las cuales se podía realizar pagos por diferentes “servicios”: obtener las dispensas matrimoniales, excusas de juramento o reconocimientos de hijos ilegítimos. Sin mencionar la venta de las indulgencias que años después le llevaron a un feroz conflicto con el papado.
Otra historia interesante que influyó significativamente la trayectoria reformista de Lutero fue el famoso caso de Johannes Reuchlin (1455 -1522 ). Fue un humanista renombrado, abuelo del futuro mano derecha de Lutero Philipp Melanchthon, profundamente interesado en la cábala judía.
Mientras un judío converso, Johannas Pfefferkorn (1469-1523) con la ayuda de los dominicos de Colonia comenzó una gran campaña contra sus antiguos hermanos en fe. En sus discursos postulaba la destrucción de todos los libros judíos. (No olvidemos que unos años antes en 1492 los Reyes Católicos expulsaron a la población hebrea de España).
Estos dos entraron en una ferviente polémica publicando varios tratados exponiendo sus opuestas ideas. Parece ser que aquí Martín Lutero se dio cuenta de la crucial importancia del nuevo descubrimiento – la imprenta de tipos móviles. Fue un invento relativamente nuevo que resultó una potente arma en la lucha intelectual. Una de las obras más divulgadas de Reuchlin fue un panfleto titulado: Las epístolas de varones obscuros. De una forma ligera y corriente se burlaba de la ignorancia inquisitorial presente el actitudinal de Pfefferkorn y sus aliados.
Esta lección propagandística le serviría mucho a Lutero más tarde. Junto con las sugestivas ilustraciones de Lucas Cranach, logró llevar el debate ideológico a otro nivel.
El momento en el cual Lutero coloca su famosa petición con 95 tesis en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg se considera uno de los grandes puntos de inflexión de la historia europea. Aunque, puede que sea solo una leyenda creada en los siglos posteriores. Sabemos que Lutero mandó una carta al arzobispo de Moguncia incluyendo sus 95 tesis criticando la práctica de la venta de las indulgencias. Estas permitían recortar la presencia del alma del pecador en el purgatorio. Lutero criticaba la práctica de la vecina ciudad de Jüterbog en Brandemburgo. Es allí donde el Dominico Johann Tetzel (1465-1519) gestionaba su excelente negocio vendiendo varios tipos de indulgencias. Supuestamente presumía que contaba con tantos poderes otorgados por el Papa, que podía absolver a uno que se hubiera acostado con la Virgen María. Cabe mencionar que el gran protector de Lutero y el soberano de Sajonia, Federico III el Sabio permaneció católico toda su vida. En sus castillo tenía una riquísima colección de reliquias y también se dedicaba a la venta de las indulgencias. ¿Por qué entonces Lutero criticaba mucho esta práctica en el país vecino sin mencionar la de su mismo soberano?
El siguiente hecho interesante sobre la vida y obra de Martín Lutero es que cambió su apellido. Trabajando en la universidad obtuvo el título del doctor de las santas escrituras. Este gran avance social, según la mayoría de los historiadores, le llevó a cambiar su apellido. La forma antigua de Luder la comenzó a reemplazar con la versión griega – Eleutherio que significa – librado. Después finalmente comenzó a firmar su obras como Luther con th.
Este cambio era más cercano a la versión de alto alemana hablado por las clases privilegiadas y educadas. Además el antiguo significado de apellido despertaba muchas connotaciones negativas con tales palabras como: desordenado, sucio, engañoso y fraudulento en alemán. Desde 1517 firmaba sus obras con Martín Luther. Así firmó su carta al obispo de Maguncia que cambió el destino de Europa.
Varios emisarios papales fueron encargados de persuadir a Lutero de retractar sus tesis. Finalmente el papa Leon X en la bula Exsurge Domine señaló 41 errores del monje alemán dandole el tiempo para cambiar su opinión. ¿Qué hizo el doctor Martín? En la fría mañana del 10 de diciembre de 1520 invitó en las afueras de las murallas de Wittenberg a sus estudiantes y seguidores. Se encendió una enorme fogata. Lutero quemó el documento papal junto con otras obras escolásticas de Santo Tomás y Juan Duns Escoto expresando aparentemente la frase: por estar ocultando la verdad de Dios que te devore este fuego! Hoy se encuentra allí un roble llamado Luthereiche – el Roble de Lutero.
La Dieta de Worms es uno de los momentos culminantes en la historia de Lutero. Al monje excomulgado por el Papa le dieron la última oportunidad de retractar sus ideas en frente del joven emperador Carlos V durante la asamblea de los estados imperiales. El escenario fue la residencia obispal de Worms. La sala estaba llena de príncipes electores, obispos y nobleza alemana encabezados por el Carlos V de 20 años, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. El joven soberano se enfrentaba con varias crisis políticas en España y los Países Bajos pero apareció en Worms para resolver lo que describió como: la querella alemana. Lutero interrogado por 2 días finalmente dijo – Aquí estoy, no puedo retractarme, que me ayude Dios.
Saliendo de la sala aparentemente los jinetes españoles comenzaron a gritar !Al fuego!, ¡al fuego! – aunque no le hayan hecho ningún daño a Lutero. Años después, el anciano Carlos V jubilado en su villa cerca del monasterio de Yuste expresaba su arrepentimiento por no haber castigado a Lutero. Sentía fuertes remordimientos de cometer este grave error y no cortar de raíz la herejía alemana.
Lutero en su camino de regreso a Wittenberg fue detenido por caballeros desconocidos. Pensaba que pronto llegaría su final en la hoguera como varios otros herejes del pasado. Sin embargo resultó que la tropa fue mandada por el elector de Sajonia Federico el Sabio para protegerlo. Lutero fue transportado al castillo Wartburg donde el duque le prohibió vestirse como un monje. Casi por un año se hizo pasar por el «Caballero Jorge» – Junker Jörg, dejando crecer una tupida barba.
Encerrado por tantas horas, Lutero comenzó su trabajo en la traducción de la Biblia al idioma alemán – la obra magna del reformador protestante. Simultáneamente, la vida solitaria en el castillo intensificó la creencia de Lutero en los demonios y fuerzas oscuras. En sus posteriores obras mencionaría varios encuentros que experimentó con el diablo estando en el castillo. (planea tu visita en el castillo)
Durante su aislamiento en el castillo Martín Lutero comenzó a enterarse de las inesperadas consecuencias de sus enseñanzas. Sus postulados de oponerse a la autoridad papal y desamortizar las propiedades de la iglesia católica incentivaron al pueblo alemán, especialmente las clases más humildes de campesinos y pequeños artesanos a cuestionar el entero sistema feudal. ¿Si podemos rebelarnos contra la iglesia, por qué tenemos que obedecer a los príncipes, margraves y condes? – preguntaban los campesinos. Si el doctor Lutero predicaba que la única verdad se encuentra en la Biblia, cada vez más se reivindicaba la pregunta del movimiento inglés de los lolardos del siglo anterior: Cuando Adán araba y Eva hilaba, ¿quién era entonces el caballero?
Lutero con todo su poder y autoridad condenó las sublevaciones populares (llamadas la Guerra de los Campesinos Alemanes). En su obra Contra los campesinos asaltantes y asesinos de 1525 escribió que: sus integrantes deben ser aniquilados, estrangulados, apuñalados, en secreto o públicamente, por quien quiera que pueda hacerlo, como se matan a los perros rabiosos. Estos consejos aplicaron los nobles durante la batalla más importante que tomó lugar el 15 de mayo de 1525 en las colinas de Frankenhausen. Las bandas de campesinos de Turingia, lideradas por Thomas Müntzer fueron aniquiladas por el ejército imperial. El líder fue apresado, torturado y decapitado el 27 de mayo en Mühlhausen. (planea tu visita en la panorama de la batalla de Frankenhausen)
Después de su presencia en el castillo Wartburg, Lutero regresó a Wittenberg comenzando su larga vida como reformador y maestro. Cambió también significativamente su vida privada. Ya no se vestía como monje. Simbólicamente, lo que marcó el fin de esta etapa monástica fue el matrimonio contraído con Catalina de Bora (1499-1552) en 1525. ¿Quién era su preferida? Una de las 9 monjas prófugas de la abadía de cistercienses de Nimbschen. Como mencionaba Lutero – él tenía ganas de casarse con otra pero finalmente quedó en el altar con Catalina. Esta ex-monja resultó ser una excelente ama de casa, ampliando el antiguo monasterio de nuevas facilidades tales como cervecería y una pocilga. Juntos tuvieron 6 hijos, pero acogieron también otros niños de las fallecidas hermanas de Lutero llegando finalmente al número de 16 niños.
Esta historia solían contar frecuentemente los opositores de Lutero para mostrar la cara hipócrita y conformista del gran reformador. La verdad es un poco más compleja. El landgrave Felipe I de Hesse (1504-1567), uno de sus principales protectores y seguidores de la reforma protestante, fue el personaje más importante en la Liga de Esmalcalda. Fue una alianza de ciudades y estados para defender la causa luterana. Felipe estaba casado con Cristina de Sajonia (1505-1549), con la cual tuvo 10 hijos. El soberano fue conocido por su gran apetito sexual, y esto no lo hubiera diferenciado de muchos otros monarcas de la historia, si no hubiera querido casarse de nuevo con su joven amante Margarita von der Saale.
Felipe le pidió permiso el Martín Lutero, ocultando algunas informaciones del verdadero carácter de su primera relación. Lutero, a cambio de apoyo político, le permitió contraer el segundo matrimonio bajo la condición de mantenerlo en secreto. Sin embargo todo salió a luz. Estalló un gran escándalo, en la Liga no entraron Francia e Inglaterra y el mismo Lutero tuvo que reconocer públicamente su error. Carlos V obtuvo otro argumento importante en la lucha contra los protestantes, ya que la bigamia era castigada con la pena de muerte.
Un hecho menos conocido de la biografía de Martín Lutero, es su afición por la música. Le encantaba cantar y su primer trabajo de adolescente en la escuela de Eisenach era cantar en el coro funerario. Aparentemente, las familias más adineradas de Schalbe y Cotta acogieron al joven Martín por su hermosa voz.
Más adelante, en sus reformas, modificó la misa católica en otro servicio religioso dándole a la música un lugar muy especial. Se le atribuye la composición más de 30 cánticos, lo que después comenzó a denominarse los corales luteranos. ¿Cuál fue la idea principal? Se reemplazó el latín con leguas vernáculas y muchas de las canciones de Lutero se cantan hasta el día de hoy (escucha el himno más famoso – Castillo fuerte es nuestro Dios). Cabe mencionar que las composiciones de Lutero fueron en las épocas posteriores una enorme fuente de inspiración para los grandes músicos y compositores alemanes, entre ellos Juan Sebastián Bach y Felix Mendelssohn (ve nuestro video de Leipzig musical).
No se puede vincular directamente el pensamiento de Lutero, un hombre de medievo tardío, con el totalitarismo de siglo XX. Sin embargo, es posible encontrar unos elementos de la ideología nazi presentes en sus pensamientos.
En primer lugar, la idea de poder y superioridad. Martín Lutero desarrolla el concepto de Obrigkeitsstaat – un estado donde los súbditos muestran una ciega obediencia hacia las autoridades. Segundo, en sus obras se nota el rechazo de las influencias latinas. Fue él quien hizo tanto por el idioma alemán, dándole completamente un nuevo papel en la sociedad, llevándolo a otro nivel literario traduciendo la Biblia, aplicándolo en la liturgia o en la música.
Por último, la más vergonzosa herencia de Lutero parece su abierto y descarado antisemitismo (para ser justos muy típico para la mayoría de la gente de su época). Cabe mencionar que en el inicio de su trayectoria Lutero presentaba ideas favorables hacia los judíos – teniendo la esperanza que ellos pudieran ser importantes seguidores de su Reforma. Viendo la falta del interés, Lutero se transformó en un feroz enemigo de la comunidad hebrea.
La obra más fuerte es el texto de 1543 titulado: Sobre los judíos y sus mentiras. Parece particularmente estremecedor la parte donde aconseja a los protestantes las acciones correctas hacia la comunidad, entre ellas: encender las escuelas y sinagogas judías, no permitir los judíos que sean propietarios de la casa cristianos y especialmente el fragmento donde dice: los judíos jóvenes y fuertes se deben de proveer azotes, hachas, palas y husos, a fin de que puedan ganar el pan con el sudor de su frente.
Resuena como triste profecía considerando lo que hicieron los nazis durante la Noche de los Cristales Rotos o con la creación de los campos de concentración con su cínica lema: Arbeit macht freí– el trabajo te liberará.
Para cerrar el blog de las 15 cosas sobre Martín Lutero cabe mencionar que murió justamente en el mismo lugar donde había nacido. Este hecho perece muy curioso porque casi no pasó ningún tiempo viviendo en Eisleben excepto de nacer y morir allá. Salió de la ciudad cuando era muy joven, para finalmente llegar por la última vez como si hubiera sentido llegar a su fin.
Lutero desde los años 1540 sufría cada vez más problemas de salud. En 1545 era tan débil que anunció a sus alumnos, ya no pudiera dar los seminarios. Un año después, los margraves de Mansfeld le pidieron un arbitraje en su conflicto familiar. Acompañado por sus 3 hijos, Lutero, emprendió su último viaje a la ciudad natal. El día 17 de febrero los partes firmaron una acuerdo, un día después 18 de 1546 falleció en la casa cerca de la iglesia San Andrés. El ciclo se ha cerrado y llego al fin la vida de gran reformador. Hoy el día en Eisleben se encuentran las ambas casas-museos dedicadas a sus primeros momentos (casa natal) y últimos momentos de vida (casa donde murió).
Aquí termina nuestra lista de las 15 cosas que vale la pena saber sobre el reformador y teologo Martín Lutero. Indudablemente, no fue un santo, pero humano de carne y hueso. Descubriendo las ciudades alemanas de Dresde, Frankfurt o Leipzg se siente la presencia de su legado. ¿Que opinas? Es una persona admirable o quizá no merece tanta atención en la actualidad?
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